Aviso de que es probable que, salvo que mi vida tome algún giro inesperado y me de por las danzas regionales o las competiciones de perros, si escribo sobre lo que hago y lo que me gusta, los cómics van a estar bastante presentes. Si alguien no me conoce y va a llamarme friki... Se lo puede ahorrar. Lo sé, y estoy orgullosa de ello.
Aunque aún no voy a poder aplicar lo que me enseñen en Periodismo Cultural, y aunque en ninguna asignatura nos han enseñado (en la Universidad de Valladolid) a tocar realmente los géneros de opinión, esta será mi primera reseña.
Puede contener spoilers.
El primer tomo que Norma publicó de Promethea, incluye los números del 1 al 6 de la serie regular.
Guionizado por Alan Moore, famoso por sus maravillosos cómics y las nefastas versiones en película que se han hecho de ellos (La liga de los hombres extraordinarios, V de Vendetta, From Hell, pronto Watchmen) y dibujado por J.H. Williams (El hijo de Superman, Desolation Jones).
Me alegro de haber tenido la paciencia de no comprarme los comics-books y esperado a tener la edición en tapa dura (a que me la regalará Kynes, en realidad), ya que, aparte de porque queda más elegante en la estantería, es una de esas obras que vale la pena conservar.
A mí no me gustan los cómics de superhéroes en general, pero Promethea no es una superheroína al uso sino la imaginación encarnada. Pero la imaginación puede ser considerada muy peligrosa por algunos, tanto en el Nueva York futurista en el que se sitúa la obra como en el mundo actual. Y querrán eliminarla. Además Promethea tampoco tiene una personalidad secreta, sino varias que van cambiando en el tiempo. Y es que para ser Promethea sólo tienes que imbuirte del mito.
Y de mitos y de sueños es de lo que trata la historia. Alan Moore da su propia visión de un personaje recurrente de la imagenería anglosajona y nos acompaña en un paseo por varios mundos, fantasías y realidades. Y cómo siempre en las obras de este autor hay mucho más: la búsqueda de la identidad propia, la lucha del bien contra el mal y la duda de hasta que punto se diferencian, la manera de enfrentarse a los retos, como enfocar las relaciones... Por supuesto también está el humor. Una constante burla de la sociedad, unos diálogos divertidísimos... Y "El gorila llorica", que aparece por toda la obra robando siempre una sonrisa con sus lágrimas.
Respecto al dibujo... Todo lo que se pueden decir son maravillas. El planteamiento es verdaderamente original, combinando páginas sencillas con páginas dobles, regalándonos situaciones simultáneas, secuenciaciones extrañas... Jugando con nosotros para meternos en los diferentes ambientes y escenarios por los que va moviéndose la historia. Porque en la historia aparecen todas las Prometheas existentes y cada una tiene su propio espacio, con sus propios símbolos de referencia, pero sin dejar de estar unidas por las características del mito, por sus detalles e iconografía imprescindibles.
Otro gran acierto en el aspecto visual es que el dibujante elegido para "Romanza para un hada" sea Charles Vess, nombre de referencia inevitable cuando se habla de ambientaciones mágicas y faéricas.
El color viene de la mano de Jeromy Cox, y colabora mucho en la diferenciación de los espacios individuales de las distintas Prometheas y en la separación mundo real/ mundo imaginario. Elige un aspecto muy terroso para la original, un tono "muy 300", colores muy cálidos y llamativos para la inmateria, y tonos mucho más fríos para Nueva York, por ejemplo.
En conjunto es una obra más que recomendable, y yo estoy deseando el segundo tomo (que ya está publicado también). Aunque aviso de que con Moore y Gaiman siempre seré poco objetiva a favor ;)
Puede contener spoilers.
El primer tomo que Norma publicó de Promethea, incluye los números del 1 al 6 de la serie regular.
Guionizado por Alan Moore, famoso por sus maravillosos cómics y las nefastas versiones en película que se han hecho de ellos (La liga de los hombres extraordinarios, V de Vendetta, From Hell, pronto Watchmen) y dibujado por J.H. Williams (El hijo de Superman, Desolation Jones).
Me alegro de haber tenido la paciencia de no comprarme los comics-books y esperado a tener la edición en tapa dura (a que me la regalará Kynes, en realidad), ya que, aparte de porque queda más elegante en la estantería, es una de esas obras que vale la pena conservar.
A mí no me gustan los cómics de superhéroes en general, pero Promethea no es una superheroína al uso sino la imaginación encarnada. Pero la imaginación puede ser considerada muy peligrosa por algunos, tanto en el Nueva York futurista en el que se sitúa la obra como en el mundo actual. Y querrán eliminarla. Además Promethea tampoco tiene una personalidad secreta, sino varias que van cambiando en el tiempo. Y es que para ser Promethea sólo tienes que imbuirte del mito.
Y de mitos y de sueños es de lo que trata la historia. Alan Moore da su propia visión de un personaje recurrente de la imagenería anglosajona y nos acompaña en un paseo por varios mundos, fantasías y realidades. Y cómo siempre en las obras de este autor hay mucho más: la búsqueda de la identidad propia, la lucha del bien contra el mal y la duda de hasta que punto se diferencian, la manera de enfrentarse a los retos, como enfocar las relaciones... Por supuesto también está el humor. Una constante burla de la sociedad, unos diálogos divertidísimos... Y "El gorila llorica", que aparece por toda la obra robando siempre una sonrisa con sus lágrimas.
Respecto al dibujo... Todo lo que se pueden decir son maravillas. El planteamiento es verdaderamente original, combinando páginas sencillas con páginas dobles, regalándonos situaciones simultáneas, secuenciaciones extrañas... Jugando con nosotros para meternos en los diferentes ambientes y escenarios por los que va moviéndose la historia. Porque en la historia aparecen todas las Prometheas existentes y cada una tiene su propio espacio, con sus propios símbolos de referencia, pero sin dejar de estar unidas por las características del mito, por sus detalles e iconografía imprescindibles.
Otro gran acierto en el aspecto visual es que el dibujante elegido para "Romanza para un hada" sea Charles Vess, nombre de referencia inevitable cuando se habla de ambientaciones mágicas y faéricas.
El color viene de la mano de Jeromy Cox, y colabora mucho en la diferenciación de los espacios individuales de las distintas Prometheas y en la separación mundo real/ mundo imaginario. Elige un aspecto muy terroso para la original, un tono "muy 300", colores muy cálidos y llamativos para la inmateria, y tonos mucho más fríos para Nueva York, por ejemplo.
En conjunto es una obra más que recomendable, y yo estoy deseando el segundo tomo (que ya está publicado también). Aunque aviso de que con Moore y Gaiman siempre seré poco objetiva a favor ;)
5 comentarios:
La verdad es que tenía muy buena pinta, y no me ha defraudado nada. Me lo habían recomendado, aunque un autor como Moore no necesita recomendación ;), y ahora sólo tengo ganas de poder leer el segundo tomo.
dios... deja de leerte esas fumadas de porros y leete Top Ten (también de Moore, también de ABCs, muy recomendable).
Nah, promethea mola, pero a veces logra ser un poco rayante
Yo en realidad no leo comics y es un mundo que no me apasiona nada, pero tal y como lo cuentas me están entrando ganas de conocer a Promethea. Felicitaciones por el espacio. Un biquiño.
Gracias por la recomendación, preciosa!.
Si te gustan las cosas rayantes, te recomiendo Predicador (aunque, conociendo tu frikismo comiquero, no me extrañaría que ya te lo hubieras leído de arriba abajo).
Me he autoproclamado fan numero 2 de tu blog, que lo sepas. El primer puesto, imagino que ya está copado ;)
Besos neesan, lo haces genial, como siempre
Eduardo, ya sabes lo que me puedes regalar para que lo leamos los dos ;)
Riva, yo sólo he leído el primer tomo, así que todavía no estoy rayada... "Top ten"... Bueno, lo apunto para cuando tenga dinero, que tus recomendaciones son buenas :)
Laura, muchas gracias. Los comics son como cualquier otro tipo de literatura. Hay de todo, siempre hay algún estilo que se adapte a ti.
Adisabeba, bienvenida por aquí :) Predicador no lo he leído, es uno de esos comics que tengo en mente, pero como lo venden como el "relevo de Sandman", me da miedo que me decepcione. El puesto número 1 se lo daremos al señor, que remedio xD Y prometo que pronto carta ;*!
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